La gran clave del clásico: Transición ofensiva del Real Madrid

Si por algo destacan los equipos de Mourinho es por una defensa muy sólida y, sobretodo, por sus geniales transiciones. En este primer tramo de la temporada, el cuadro blanco ha destacado por encima de todas las cosas por su rapidísima transición ofensiva. La velocidad con la que el equipo de Mourinho consigue crear una ocasión tras recuperar la pelota es impresionante, convirtiéndose en el equipo más peligroso de Europa en esa situación. Para demostrar esto y que se vea de una forma más gráfica y sencilla, pondremos dos ejemplos de lo que estamos hablando.

El primero lo pudimos ver en la 2ª jornada de Liga, en la que el Real Madrid se enfrentó al Osasuna en el Santiago Bernabéu. El resultado final fue de 1-0 tras un gol de Carvalho. ¿Cómo llegó el gol? Aquí lo tenemos y lo analizamos:

Como podemos ver, la jugada empieza con una falta a favor de Osasuna lanzada en el minuto 47.01 con los 11 jugadores del Madrid en su propia área. La recuperación del Real Madrid se produce en el minuto 47.07 y el balón entra en la porteria en el 47.19. Resumiendo, el Real Madrid, con 11 jugadores en su área, necesita 18 segundos para plantarse con seis jugadores en el área contraria y tan solo 12 segundos para llevar el esférico desde su propio campo hasta el fondo de la porteria. Transición ofensiva velocísima, con un especialista como Mesut Özil en este tipo de jugadas y muy difícil de defender para el equipo rival.

Por si no ha quedado claro, observemos otra jugada en la que la transición ofensiva madridista se produce en menos tiempo todavía. Sucedió en el último partido de Liga jugado en el Bernabéu, ante el Athletic de Bilbao. Aquí tenemos el vídeo:

De nuevo 11 jugadores del Madrid en su propia área ante una jugada de estrategia del equipo rival. Lanzamiento del Athletic, recuperación del Real Madrid en el 29.19, balón a Higuaín, pase largo a Özil, toque mágico del alemán hacía Cristiano Ronaldo y gol del portugués. 12 segundos de pura verticalidad que acaban con el balón en la porteria del Athletic en una jugada que empezaba con un córner a favor de los leones. En esto contribuye por supuesto tener a un jugador con un físico impresionante como es Cristiano Ronaldo, capaz de recorrer un campo de fútbol entero en tan pocos segundos. En ambas jugadas tanto Özil como Cristiano Ronaldo son claves en que la jugada acabe en gol. El alemán por su capacidad de conducir este tipo de jugadas o el toque fantástico del segundo tanto, y el portugués por su facilidad de llegar de un área a otra en tan pocos segundos y ejecutar la acción de forma correcta.

Por ello, lo que más ha trabajado Guardiola desde el comienzo de la temporada es la transición defensiva del Barcelona y la manera de perder bien el balón. ¿A que me refiero cuando hablo de perder bien el balón? Pues la capacidad de no arriesgar en zonas clave y arriesgar en zonas en las que el Barça puede recuperar de forma más sencilla con su presión. Xavi es especialista en este arte, ya que los poquísimos balones que pierde durante un partido los pierde en zonas de fácil recuperación para el Barça. Pocas veces en la etapa Guardiola, por no decir ninguna, el Barcelona ha recibido un gol tras una pérdida de balón de Xavi.

A principio de temporada, la transición defensiva el Barça era un desastre, pero Pep ha ido puliendo errores con el paso de las jornadas y ahora el equipo azulgrana muestra un gran nivel en ambas transiciones.

En mi opinión, Mascherano debería ser de la partida desde el inicio ya que es el jugador más acostumbrado a un ritmo Premier. El Madrid es el equipo más Premier que uno se pueda encontrar en la liga, buscan la porteria nada más recuperar la pelota y en la recuperación y posicionamiento en ese tipo de situaciones Mascherano es, quizá, el mejor del mundo. El Argentino se ha hartado de defender este tipo de transiciones ofensivas en su etapa en el Liverpool y podría ser vital en la transición defensiva del Fútbol Club Barcelona.

Debe tener cuidado el Barça ya que es un equipo acostumbrado a tener el balón durante la mayor parte del partido y el Madrid está encantado con esa situación mientras espera a la recuperación del balón para poner en acción su mejor virtud.

Esta será, en mi opinión, la gran clave del clásico. Lo que puede decidir el partido. Ambos entrenadores han trabajado en pulir defectos y llegan al clásico en un momento fantástico. El partido podría decidirse en la pizarra, pero teniendo en cuenta la calidad que hay en ambos bandos todo esto podría no servir de nada. El Lunes lo sabremos en el que, una año más, será el partido del siglo.