Cara frente a cruz

La mejor cara del Fútbol Club Barcelona. La mejor cara que ha ofrecido el F.C Barcelona en mucho tiempo. Ni la mejor cara del 2-6 en el Bernabéu. Una cara agradable, bonita, preciosa...

...Se mezcló el fútbol y la magia y cuando el Barcelona mezcla ambas cosas queda demostrado que es un equipo admirable al que culés y no culés deberían de admirar. Juego de toque y exquisito, refinado por tener a los mejores. Xavi, Iniesta, Messi, Piqué, Puyol, Pedrito...''made in'' la Masía. Producto barato. Muy barato, pero excelente. Que no os engañen, la calidad no es cara. Y si no que se lo pregunten al Barcelona donde la combinación de estos productos da el éxito y el mejor fútbol del planeta. Todo esto mezclado con jugadores como Alves, Villa (de nuevo reencontrado con el gol), Abidal y un largo etc...El mérito es de todos pues todos aportan su gran grano de arena en lo que es este Barcelona que hoy se dirige al mundo como el emperador del fútbol.

Enfrente la cruz, la cruz del Real Madrid. Flojo, histérico y falto de ideas. Ni corazón ni cabeza. No hubo reacción ni intención por ello con un juego que me recordaba a mis mejores años de colegio cuando en el patio nos reuníamos 20 chavales en una pista de 10 metros y cada uno hacíamos nuestra guerra. Y cuando juegas a esto frente a un equipo que juega a otra cosa el resultado puede ser para echarse la mano a la cabeza (no quiero ir con segundas).
Desde luego se puede resumir como bochornoso y ridículo. Un equipo hecho a base de miles de millones ha ofrecido una imagen lamentable, una imagen de equipo que no sabía o no quería jugar. Parecía eso los Globe Trotters frente al equipo del barrio cuyos aficionados se reúnen para echarse unas ''pachangas''.

Del Madrid no se salva ni Casillas, acostumbrado a brillar por encima de sus compañeros. Cristiano Ronaldo desapercibido y rozando lo lamentable. Desapercibidos también Özil, Di María, Khedira y compañía que me hicieron pensar por momentos que estaban viendo con Higuaín el partido desde casa. Carvalho lento y brusco, en la línea del equipo. Marcelo desbordado y con poco carácter. Pero para carácter el de Sergio Ramos que volvió a demostrar que como profesional deja que desear. Quizás el más destacable de este equipo sea Pepe, que intentó poner algo de orden en aquel caos cortando alguna que otra acción peligrosa. Pero nada más.

Pero no todo van a ser malas críticas hacia el Real Madrid. Si en algo ha brillado hoy ha sido en juego violento más característico de un equipo de rugby que de fútbol. De las agresiones de Sergio Ramos mejor ni hablamos pues sería tontería. Pero el juego ha sido violento por parte del Madrid que quería frenar al Barcelona y no sabía cómo. Fruto de la impotencia o no, el caso es que Iturralde podía haber expulsado a algún jugador y no hubiera pasado nada (agresión de Carvalho a Messi, empujón de Cristiano a Pep...etc). No fue así y tampoco el Barcelona lo necesitaba para regocijarse con su juego. La segunda parte el mayor de los espectáculos con juego a un toque, paredes a base de tacones y posesión...mucha posesión. Cuando el Barcelona juega el mundo no puede hacer más que ponerse a sus pies señores.

Dice Mourinho que el Barcelona es un producto acabado mientras que el Madrid es un producto que aún no lo está. Yo apuntaría que más que no acabado sería defectuoso. Un equipo con muchos defectos donde el primero es que cuando enfrente se pone un equipo que juega a otra cosa no sabe que hacer más que ver como el estadio se pone vacilante a gritos de ''¡olé!, ¡olé!''.
Otros que su equipo no sea capaz a mantener la posesión durante más de cuatro pases, controlar balones fáciles o hacer cambios de juego con una cierta precisión y rigor. Y muchos más que Mourinho debe de corregir. Por supuesto, se pierde una batalla pero no la guerra.
Al igual que Napoleón se equivocó al intentar invadir Rusia en invierno, Mourinho (otro gran líder) se equivocó al intentar colonizar el Camp Nou sin saber a qué juega su equipo. No pasa nada ni es necesario disparar las alarmas. De los errores se aprende y de esto se pueden sacar muchas lecturas. Pero desde luego la falta de actitud no puede repetirse dando la imagen de arrastrarse por tierra hostil.

Y sin más, este partido no iba a ser como lanzar una moneda y que saliera cara o cruz. Sinceramente las probabilidades no eran 50-50. Mis más sinceras felicitaciones a los culés, que disfruten de la tremenda lección de fútbol que su equipo ha dado a todo el mundo y que sonrían mientras puedan. Porque si algo está claro es que la alegría va por barrios aunque desde luego ésta lleva bastantes años paseándose en Camp Nou.