El partido por excelencia

Ya tiene fecha, y quizás no sea la más apropiada para un partido de fútbol, y menos, aún si cabe, para todo un Barcelona - Madrid. Pero como no podía ser menos, una fecha no va a estropear todo lo que significa este partido. Un partido que divide a un país en dos partes, barcelonistas y madridistas, culés y merengues, polacos y vikingos... son tantos los nombres con los que se les puede llamar a ambas aficiones...

No cabe la menor duda de que este partido no dejará indiferente a nadie, para bien o para mal, este partido deja marcados a ambas aficiones, pero bueno, hablemos de fútbol.

Si nos ponemos en el bando madridista está claro que por cercanía no nos llegan muy buenos recuerdos que digamos de este partido.. en los dos últimos años el Madrid ha perdido los cuatro partidos que ha jugado contra el Barça, con un balance de goles de 11-2, entre estos 4 partidos un 2-6 histórico en el Santiago Bernabéu, pero está claro que este año la cosa tiene bastante mejor pinta. El equipo lidera la tabla a un punto del Barcelona y sigue invicto en las tres competiciones, cosa que ningún equipo de Europa ha sido capaz a estas alturas, además el juego del equipo a pesar de no ser tan vistoso como el del Barcelona convence y mucho tanto a madridistas como no madridistas. El equipo es muy sólido defensivamente, lo avalan sus 6 goles encajados solamente hasta ahora en Liga, pero a la vez es el equipo con más goles a favor de la Liga con 33 (los mismos que el Barcelona), basándose en contraataques rapidisímos como ya hacía Mourinho con su Chelsea, el equipo recupera el balón y sus puntas salen como un rayo al ataque.

Por otro lado, tenemos el bando culé, confiados quizás, por su balance de victorias en estos dos últimos años, pero también bastante precavidos, ya que el Madrid con Mourinho es muy fuerte. Y esto lo sabe muy bien Guardiola, que tiene muy claro que el partido hay que ganarlo en el campo y que no hay que seguirle el rollo a Mourinho en las ruedas de prensa y ante los medios. Poco hay que decir del juego del Barcelona, un equipo que juega de memoria, que lleva dos años a un nivel impresionante y que no se conforman con los ocho títulos que han conseguido en estos dos años.

Desde luego que estamos ante dos versiones muy diferentes, y sobre todo, ante dos auténticos cracks, como son Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, se espera muchísimo de ellos dos, y sobre todo se espera que uno u otro sea decisivo en la victoria de sus respectivos equipos, aunque no podemos olvidarnos de jugadores como Xavi e Iniesta; Ozil, Di María; Busquets, Alonso; Alves, Ramos; Piqué, Pepe; o incluso Valdés y Casillas... jugadores que no son mágicos como Cristiano o Messi, pero que claramente, aportan y mucho en sus respectivos equipos.

No me queda más nada que decir, simplemente, que ruede el balón y que por supuesto, que gane el mejor.