In Arsène We Trust

Muchas críticas se han leído tras la final de la Carling Cup disputada este Domingo en Wembley sobre el Arsenal y, en especial, sobre su técnico Arsène Wenger. Críticas, en su mayoría, de gente que estaba esperando el primer tropiezo gunner para atacar al equipo de Londres y todo lo que tiene a su alrededor.

Ya lo esperaban contra el Fútbol Club Barcelona pero éste no llegó, así que han tenido que estar escondidos hasta hace tan solo un par de días.

Pese a que en España muchos de los amantes al fútbol le tienen mucha simpatía al Arsenal, otro sector critica la forma de trabajar que tiene el entrenador francés escudándose en los 5 años que lleva ya el equipo sin conseguir un título. Curiosamente, esta gente que critica a Wenger se olvida de lo hecho en los diez años anteriores (el alsacionado lleva ya 15 años entrenando al equipo de Londres), en los que consiguió varios títulos, incluída la recordada Premier League en la que se mantuvo invicto durante toda la temporada consiguiendo acabar los 38 encuentros con el casillero de derrotas a 0. Esto, en una liga tan igualada como la Premier League, tiene todavía más dificultad que en cualquier otra liga del mundo. Además, también fue capaz de meter al Arsenal por primera vez en su historia en la final de la Champions League.

Siendo sincero, no soy objetivo con Wenger. Me parece uno de los mejores entrenadores del mundo, y creo que maneja todos los aspectos del club a las mil maravillas. Desde la construcción del Emirates (construcción obligatoria porque en el viejo Highbury no entraban todos los socios gunners) el equipo de Londres se ha visto obligado a trabajar con menos recursos económicos que sus grandes competidores y aún así ha logrado luchar por los títulos y meterse en la Liga de Campeones todos los años pese a los grandes equipos con los que ha tenido que competir (Manchester United, Chelsea, Liverpool y más recientemente Manchester City y Tottenham).

Esto lo ha hecho sin gastarse apenas dinero y tirando de jóvenes promesas como el guardameta Szczęsny, Wilshere o fichajes a coste cero como el marroquí Chamakh.

Las críticas llegan, además, es una de las temporadas más exitosas del cuadro gunner. Aparte de llegar a la final de la Carling Cup, sigue vivo en FA Cup, Champions League y es el único equipo que ha sido capaz de seguirle el ritmo al Manchester United en Premier League.

Esta temporada, pase lo que pase, será positiva para el equipo londinense ya que aparte de volver a disputar una final, ha descubierto a dos jóvenes futbolistas que seguro serán importantes en el futuro del equipo, los ya mencionados Szczęsny y Wilshere.

Especial sobretodo es el caso del inglés, que ya ha dado auténticos recitales de fútbol ante grandes equipos del continente (Barça, sin ir más lejos) y al que es una delicia ver jugar en cada partido. Será el centrocampista del Arsenal y de la Selección Inglesa durante muchísimos años, no hay duda.

Otros aspectos positivos a destacar es el crecimiento como futbolista de Koscielny desde su llegada y pese a unas primeras actuaciones no del todo buenas. Conforme han ido pasando los partidos, el francés ha ido creciendo sustancialmente e incluso ya ha sido convocado por el seleccionador francés Laurent Blanc, el cual se ha declarado "fan" de su tocayo.

Por último, también reseñable es la consagración de Alex Song como un mediocentro de referencia en el fútbol europeo, puliendo errores del pasado y convirtiéndose en un seguro de vida para su equipo. Vital en el esquema Wenger, el brillo de futbolistas como Wilshere, Fàbregas o Nasri se deben en gran parte al talento de Song.

Por ello, pase lo que pase de aquí a final de temporada, hay que estar contentos y no olvidar que el trabajo de Wenger ha sido excelente y sigue siéndolo. Con él, volverán los títulos, no tengo ninguna duda. In Arsène we trust.