Afellay-Cesc-Thiago, pensando en el futuro

El 'caso Cesc' es la mayor periferia para la prensa deportiva española en los últimos meses, su posible fichaje por el Barça, club en el que nació, hace cada vez más apetitivo el mercado de fichajes del próximo verano. El jugador de Arenys de Mar ha dejado caer en más de una ocasión que su deseo es jugar en el club de la Ciudad Condal, a pesar de que se encuentra muy a gusto en Londres.


Con la entrada de Thiago al primer equipo y el fichaje de Ibrahim Afellay, se puede cerrar una posible entrada de Fàbregas al equipo culé, a pesar de que el holandés ha llegado a Barcelona con muchas dudas sobre su juego y creando muchas espectativas a los aficionados azulgranas.

El fichaje de 'Ibi' fue toda una ganga por precio y por perfil: 3 millones de euros por un tipo de jugador que el Barça no tiene en el primer equipo. Afellay es un interior-llegador, con un perfil propio de delantero y con un recorrido largo, zancadas amplias, técnica notable y buen remate. Además, tiene un juego más directo y vertical que el resto de sus compañeros, acostumbrados al elegante juego del Barcelona. Su gran verticalidad es su mejor faceta, faceta que tiene que desenvolver poco a poco en el Barcelona.

Está claro que Afellay nunca podría ser un sustituto de Cesc, ni viceversa. El catalán es un puro organizador, más del perfil de Xavi. Cesc parte desde la segunda línea hacia el ataque, aunque más atrasado que adelantado. Afellay parte desde su posición de interior con una vocación más ofensiva que defensiva. En principio, ninguno se asemeja en sus características principales, lo que hace que tras el fichaje de 'Ibi' no se le cierre ninguna puerta a la incorporación de Cesc Fàbregas.

Aunque parezca que la llegada de Afellay puede cerrar la entrada al primer equipo de Thiago, el mayor de los Alcántara parte con cierta ventaja sobre el holandés gracias a la confianza que tiene depositada en él Pep Guardiola. Thiago tiene un juego único que no se puede asemejar con ningún jugador del Barça, es una combinación de algo de Xavi, algo de Iniesta y algo de Deco, con una visión de juego extrema. Sus combinaciones con Leo Messi se hacen cada vez más espectaculares. Su regate, su visión de juego, su determinación en los momentos más difíciles, su escaso aunque decisivo olfato goleador, le han dado alas para poder entrar en la difícil plantilla que tiene el Barcelona, con muchísimo hombre de pase, muchísimo cerebro.

Aparte de Thiago Alcántara, desde el filial llegan otra perlas azulgranas dispuestas a darle cada vez más futuro al elegante juego culé. Jonathan Dos Santos, Sergi Roberto, Rafa Alcántara, e incluso Rubén Miño, son algunos de los jugadores que ya han pasado por las manos de Pep Guardiola, en su estancia como técnico del Barcelona B, y que ya tienen un puesto asegurado en el futuro del Barcelona.